En pleno gobierno del cambio en donde se habla de democracia y fortalecimiento de las organizaciones sindicales, las mayorías de la Asamblea de la ADE pretenden violar los estatutos y someter a quienes no comulgamos con su formas y maneras a un proceso antidemocrático, inquisidor y autoritario
1. El pasado 18 de julio se realizó la Asamblea General de delegados de la ADE. Uno de los
temas de la agenda era la reglamentación de la Comisión de ética
2. Al someterse la aprobación del orden del día varios sectores democráticos expresamos
abiertamente la improcedencia de tratar ese asunto por las siguientes razones:
• La estrategia fue presentar un borrador de reglamentación de la Comisión de ética aprovechando vacíos y errores en los estatutos de la organización. El artículo 43 habla de su elección y conformación, pero, a diferencia de otros sindicatos e incluso de FECODE que formulan que esta elección la realicen los afiliados organizados en planchas y que nosotros propusimos en el año 2017 para garantizar la imparcialidad, en este caso se quiere reglamentar sin enmendar este error. Son ampliamente conocidas las profundas contradicciones expuestas por la mayoría aplastante que durante más de 6 años ha invisibilizado casi todas las propuestas de nuestro sector, lo que no ofrece garantías de restauración, justicia y rectitud.
• En segundo lugar, el artículo 44 establece las funciones de la Comisión de ética, pero no deja claro quien elabora su reglamento. Solo habla de “hacerlo cumplir” pero no deja claro quien lo elabora, lo que implica un problema estatutario que debe resolverse.
• En tercer lugar, dentro del borrador citado se adicionan 15 funciones nuevas a la Comisión de ética, muchas de ellas de carácter inquisitivo que modifican el texto estatutario pasándose por alto el debido proceso y violentando los mismo estatutos.
3. En nuestro legítimo derecho nos opusimos a tal afrenta que se suma a una larga historia de exabruptos. La imposibilidad de llegar a acuerdos y la actitud autoritaria e impositiva de la presidenta hacia las fuerzas democráticas y clasistas del sindicato, en particular contra Yesid González en su ejercicio como Fiscal, fueron los detonantes para que la Asamblea no pudiera finalizar en los mejores términos.
4. La mayoría en cabeza de la figura de la presidencia en esta cruzada antidemocrática sacan un video acusándonos de no permitir la reglamentación de la comisión de ética. La acusación es falsa porque a nosotros si nos interesa que se lleve a cabo esta tarea, pero conforme a las reglas de la democracia y a los estatutos y no utilizándola como un patíbulo para eliminar contradictores e imponer la mordaza a una Asamblea que, en su composición, viene aumentando el número de sus fuerzas alternativas.
5. Esas mayorías mienten cuando hablan de saboteo desde el inicio de la presentación de la agenda del día, pues la compañera delegada de la Batukada revolucionaria tuvo tiempo para explicar las razones por las cuales retiraban su propuesta y proponía tratar el tema estatutario, asunto que como siempre fue despreciado con el argumento que se tratarían en varios. El problema se da cuando al estar siendo grabada la intervención, un compañero de la “mayoría” argumenta que al estar grabando se debería hacer una audiencia pública, lo que genera desorden.
6. Argumentan en el video que pretenden presentar como una pieza de la verdadera institucionalidad, que su sector es el defensor de la “democracia sindical” cuando en realidad todas sus acciones y decisiones van en sentido contrario. Son múltiples los casos de saboteo en que estos maestros y maestras representantes de los sectores hegemónicos del sindicato abuchean, intimidan y utilizan la aplanadora electoral que tienen en la Asamblea de delegados para impedir las reformas que el sindicato y sus afiliados esperan. La cereza del pastel es una acción mediante la cual se revienta el cable de un micrófono que estaba en manos de una compañera asambleísta para impedir que hiciera uso de la palabra.
7. Cabe anotar que siempre hemos propuesto transmitir en vivo todos los escenarios de dirección y organización del sindicato, dándole la cara al magisterio, por el contrario, el sector denunciante nunca quiere que las bases vean en tiempo real las discusiones y votaciones, todo lo hacen editado, en diferido y se rehúsan que en temas fundamentales el voto sea nominal.
Como sector clasista y democrático del magisterio denunciamos la actitud autoritaria de la
mayoría y expresamos abiertamente que se debe adelantar una revisión cuidadosa de los
estatutos de la organización para poder adelantar las tareas. Exhortamos a estos sectores que llevan décadas en la dirección del sindicato a que entiendan que la responsabilidad de la crisis implica su imposibilidad para escuchar, recoger ideas, respetar y valorar los aportes de los sectores minoritarios. Si no se establecen principios de gobernabilidad desde la junta directiva, son ustedes los que condenan a la organización a la no solución de las contradicciones y a la inoperancia.