Por: Adolfo Bula
Analista político. @innovediente
En el museo de historia natural de la Habana, hay una sala especial, sobre el origen, la evolución y la historia del perro, es muy sugestivo toda la transferencia de conocimiento que nos aportan a las personas que lo visitamos.
Una de las historiadoras naturales nos atrapan con la explicación, haciendo un recorrido a lo largo de la historia de los caninos, según investigaciones científicas el perro ha sufrido una profunda metamorfosis debido a la selección natural, pero principalmente por la acción de la especie humana.
Los lobos experimentaron cambios en su cuerpo y temperamento. Sus cráneos, dientes y patas se encogieron; adquirieron docilidad, volviéndose menos temerosos y asustadizos. Aprendieron a leer las complejas expresiones de las caras humanas. Se convirtieron en perros y el destino de las dos especies quedó entrelazado.
Los estudios de ADN más actuales han permitido comprobar que el lobo, el perro y el coyote comparten muchas secuencias de carga genética. No obstante, la similitud entre el lobo y el perro es mayor. ¿Esto significa que el perro es una evolución del lobo? En realidad, no. La mayoría de estudios relacionados apuntan a que compartan un ancestro común a partir del cual se desarrollaron dos subespecies, sin embargo, esta especie primigenia no existe en la actualidad.
En la historia, origen y evolución del perro son notorios los cambios genéticos que tuvieron lugar en estos cánidos para diferenciarse de los lobos. En la divergencia para separarse del lobo, el perro evolucionó de tal manera que hoy es posible clasificarlo como Canus lupus familiaris.
Los perros en las veredas, en la ruralidad colombiana acompañan a los habitantes del territorio, para promover la caza, para tener compañía, para ayudar en la seguridad y para crear hogares multiespecies.
Una de las prácticas que promovieron los impulsores de la criminalidad, la degradación y la violencia, fue la agresión a los perros, cuando iban a cometer las horribles masacres y a realizar homicidios selectivos encontrá del activismo social, los primeros que recibían el maltrato y la violación de los derechos eran los seres sintientes por parte de las bandolas criminales, para que con su fino olfato no delataran su presencia.
La voracidad delincuencial género en los hermanos perritos un sentido de protección, de ahí que cuando notaban la existencia de agentes extraños al entorno más íntimo no ladraban, se refugiaban en sentimientos de apreció a sus compañeros de vida, era la forma de denunciar la ocupación del habitad por parte de los hostiles.
La recuperación de la memoria histórica de los Miles seres sintientes que fueron muertos en éste conflicto, es uno de los déficit que todavía cargamos en la historia de la confrontación territorial y nacional.
Bueno, creo que llegó el momento que se escuchen todos los ladridos de los perros del mundo, para que puedan vivir en paz y libertad.
Abular. Desde Ciudad de Panamá, 4 de enero del 2024.
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