En días pasados Vargas Lleras arremetió -de nuevo- contra los docentes de Colombia y contra su Federación sindical, FECODE, acusándolos de la mala calidad del sistema educativo. Esta diatriba fue contestada de manera contundente por el profesor y dirigente sindical Yesid González, quien, en meses pasados, ya le había cantado la tabla a Luis Carlos Vélez.
Aquí está la respuesta a Vargas Lleras:
La oligarquía colombiana no opera únicamente por vías legales, aquel conjunto de estrategias heredadas de Santander que pretenden convertir a los derechos y las luchas sociales en trámites burocráticos. También utiliza la construcción de narrativas contrahechas a la realidad y artilugios discursivos que posicionan la sumisión, el miedo y la desconfianza en los ciudadanos. Para este fin han sido útiles los medios de comunicación privados y deudores de emporios empresariales, así como periodistas mediocres como el trío Dávila, Vélez, Quinn.
Aparte de todo esto, la clase política cuenta con vociferadores de corbata, una suerte de perros rabiosos provenientes de las cunas más nobles del servilismo aristocrático que han caracterizado a los prohombres de nuestra patria. Uno de sus exponentes más destacados de esta ralea es Germán Vargas Lleras, quien piensa que el Estado es una extensión de su patrimonio privado.