Fue asesinado en una acción que, de un lado, todavía se considera irresponsable por parte de un gobierno, decidido a su liberación a sangre y fuego, aunque ya se habían adelantado negociaciones para su rescate de forma pacífica. La otra cara de la moneda señala a sus secuestradores como culpables.
En sus crónicas, citó alguna vez la frase postrera de su padre antes de morir «Quiera mucho a su mamá, la patria por encima de todo, no case peleas que vaya a perder y mantenga siempre la palabra….» Una frase que encierra una generalización del antiguo espíritu paisa, anterior al auge del narcotráfico y con una polisemia sin fin, si se tratara de definir el verdadero sentido de cada una de sus palabras. Sin embargo, hay un aparte que contiene un único sentido en esto de las disputas de las gentes y los pueblos… “…no case peleas que vaya a perder…” Y aunque pareciera obvia, no lo es tanto.
Lo que lleva a alguien o a un grupo a entablar una confrontación, tiene mucho de autoconfianza, muchas veces ganada por falsas adulaciones, por la propaganda publicitaria, arquitecta de las más grandes y estrepitosas caídas de altares y torres de papel. Otras veces por una rabia y una avaricia enceguecedoras, eclipses del frío y necesario cálculo de quien se decide entrar en contienda. Debería incluso -en el caso de las guerras entre países- existir el principio de anular cualquier acción tentativa o medianamente calculada, que pudiera alargar sin necesidad una pelea y causar múltiples pérdidas humanas.
Esto mismo sucede hoy entre Europa y su principal socio en la guerra contra Rusia, Los Estados Unidos. Al darse las recientes cifras de la economía Europea, según Euronews:
“… Se prevé que la Unión Europea en su conjunto crezca un modesto 0,8% este año, ligeramente por debajo del 1% previsto en primavera, y un 1,4% en 2024. La eurozona registrará tasas igualmente a la baja: 0,8% en 2023 (frente al 1,1% de la estimación anterior) y 1,3% en 2024. Alemania, la gran potencia industrial del bloque, experimentará un retroceso del -0,4% este año, un dato preocupante que repercutirá en sus vecinos…”
La evidencia de un decrecimiento Alemán para 2023; siendo el encargado de sostener y liderar la Unión, desde hace más de una década. Es muestra innegable de múltiples causas, según las define el artículo del mismo medio informativo: “La economía de la UE pierde impulso entre la guerra de Ucrania, la inflación, las catástrofes naturales y la subida de los tipos de interés”.
Vender a la opinión pública, la idea parcializada sobre los injustos reclamos rusos, para la retoma de sus antiguos territorios de Ucrania, dejando de mencionar el cumplimiento recíproco de los tratados posteriores a la segunda guerra mundial entre la OTAN y Rusia, con la instalación desde 2007 de un “Escudo Antimisiles” en las fronteras de los países pertenecientes a la OTAN, más la presión para que otros vecinos estratégicos ingresen a la OTAN a mucho menos distancia que la señalada en los acuerdos de no agresión vigentes, con la intensión, no solo de repeler, sino agredir a Moscú.
Tampoco se dijo algo, acerca del apoyo de la OTAN en el golpe de estado al presidente ucraniano, legítimamente elegido Viktor Yanukovich, antesala del ascenso al poder de un actor catapultado por los medios golpistas Volodimir Zelensky, fácilmente manejable ante la opinión pública nacional e internacional por su papel novelesco de “estadista”.
Ya en este momento se veía triunfar sobre el concienzudo análisis, necesario para iniciar un enfrentamiento, la desesperada acción del gobierno de Estados Unidos, necesitado de detener una rampante crisis interna, por cuenta de los herederos tradicionales de los mismos puritanos, históricamente gananciosos por invadir, amenazar y saquear con sus guerras, llenas de falsos motivos, a los pueblos con recursos necesarios para su provecho, tildados posteriormente como “Terroristas”, por defender sus derechos y su soberanía.
El desarrollo posterior ya es bien conocido, unos medios vendiendo una derrota rusa que por un año y ocho meses nada que se produce, en tanto Europa se sume más y más en una recesión, a la espera del segundo invierno con limitados recursos energéticos, una industria casi paralizada, números rojos en las mayores economías, crisis alimentarias debido a la escases del cereal proveniente de Ucrania.
En tanto el instigador gringo de esta novela convertida en tragedia, sigue explotando una supuesta alianza del Atlántico Norte, nunca tan a punto de resquebrajarse, para seguir vendiendo sus armas. Por eso, las palabras del progenitor de Gilberto Echeverry, son premonitorias y útiles a la vez, para quienes quieran armar un enfrentamiento sin colocar primero en el congelador la justeza de las causas, de los argumentos, los del bando contrario y sobre todo, sopesando el peso político real, de quienes pondrán la cara ante la historia.