El gobierno de Gustavo Petro anunció varios cambios en su gabinete ministerial para seguir impulsando las reformas sociales que le dieron la victoria en las urnas. Esto se produce luego de las grietas y rupturas que ha venido presentando la coalición de gobierno, una amalgama de alianzas más burocrática que programática entre las fuerzas progresistas (gobierno) y la clase política tradicional. Estos cambios de ministros/as no son un síntoma de crisis ni tampoco una muestra de inestabilidad.
La clase política que domina en el congreso ha retrasado el avance de las reformas. Además se ha llevado a cabo una campaña mediatica/mediocre de periodistas prepago y medio de comunicación tributarios del poder económico del país, para desprestigiar el alcance y la necesidad de las reformas. Inocular el miedo y la incertidumbre han sido un arma del poder retardatario y gamonal que ha gobernado Colombia. Ante el atrincheramiento de la oligarquía en el legislativo, el ejecutivo procedió a modificar su estrategia de gobierno.
Cerrar filas para conformar un equipo más beligerante que haga cumplir el mandato popular para defender las reformas sociales, es, ante todo, un movimiento estratégico. Tendremos un ejecutivo que se apoyará, aun más, en el consituyente primario para presionar el cumplimiento de la voluntad popular y las calles se anuncian como un escenario clave en el debate politico en el tiempo próximo.
¿Qué cambios hubo en el gabinete?
Ministerio de Agricultura: Sale Cecilia López y llega Jhenifer Mojica
Ministerio de Ciencias: Sale Arturo Luna y llega Yesenia Olaya
Ministerio de Hacienda: Sale José Antonio Ocampo y llega Ricardo Bonilla
Ministerio del Interior: Sale Alfonso Prada y llega Luis Fernando Velasco
Ministerio de Salud: Sale Carolina Corcho y llega Guillermo Alfonso Jaramillo
Ministerio de Transporte: Sale Guillermo Reyes y llega William Camargo
Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC): Sale Sandra Urrutia y llega Mauricio Lizcano
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