Exportación de residuos plásticos: Una versión actualizada de colonialismo
El colonialismo es una forma de dominación y explotación que hoy, en plena crisis ambiental, vemos en su versión más actualizada cuando hablamos del comercio transfronterizo de residuos plásticos desde países ricos y poderosos hacia aquellos del Sur global. Mientras grandes potencias mundiales se jactan de sus cifras de reciclaje y pregonan sus prácticas como algo que se debería imitar en países menos desarrollados como los nuestros, gran parte de ese paraíso sustentable se alimenta gracias al envío a otros países de cientos de contenedores repletos de residuos plásticos que en el mejor de los casos se reciclan, pero que en muchos otros terminan en destinos imposibles de rastrear, incinerados, enterrados o reciclados en condiciones que nunca se aprobarían en los países exportadores.
Estas prácticas colonialistas sólo son aceptadas porque son impuestas bajo el alero de mercados extranjeros o por quienes no sufren de manera directa las consecuencias de las falsas soluciones a la crisis de los residuos. El 1 de enero del año 2021 se hizo efectiva la Enmienda de plásticos del Convenio de Basilea, que obliga a los países que deseen exportar plásticos contaminados o mezclados, o que no tengan como destino principal el reciclaje ambientalmente racional, solicitar consentimiento previo al país receptor de los residuos que se quieren transportar.
Por otro lado, el comercio transfronterizo de plásticos limpios, clasificados y destinados al reciclaje sigue exento de solicitud previa de consentimiento; pero los cargamentos llegan a destino bajo denominaciones demasiado amplias que no transparentan realmente los tipos de plásticos que ingresan a los países receptores. A pesar de este acuerdo internacional del que 10 países de América y el Caribe son signatarios, la puesta en marcha de la Enmienda de plásticos del Convenio de Basilea no ha reflejado aún una clara disminución en el flujo de residuos plásticos, lo que es una señal alarmante sobre el cumplimiento de los compromisos internacionales de cada país. Por ejemplo en México, el movimiento internacional de desechos desde y hacia México, incluso ha incrementado.
Los nuevos resultados de los informes elaborados por nuestros miembros son un ejemplo más de lo anterior: Estados Unidos nuevamente lidera la exportación de plásticos a América Latina y el Caribe, que bajo la Partida 3915 envió más de 200 mil toneladas de residuos plásticos a la región. Algunos de los principales países receptores fueron México y Ecuador que pasaron de recibir 63 mil toneladas durante el 2020 a 84 mil durante el 2021, y de 6.745 toneladas en 2019 a 8.253 toneladas en 2020 respectivamente.
Descarga el Informe: «El colonialismo de la basura
no se detiene en América Latina y el Caribe Agosto, 2022″