A modo de presentación:
Tiempo del hablar descolonial
Ximena González Broquen (Compiladora)
Desde atrás, desde abajo y desde afuera Y claro, desde donde sea
«Las voces que se cruzan y entrecruzan aquí poseen un tempo particular, hecho de rítmicas y arritmias que irrumpen, desbordan y explotan en la linealidad del tiempo moderno. Desde abajo, desde atrás y desde afuera, rompen con esa narrativa que nos dice que no somos, que no existimos, que somos acaso y apenas sobras, hordas salvajes y groseras, transparentes y sombrías. Esas voces tejen otras historias, la de nuestras luchas coloridas, ruidosas, sudorosas, olorosas. Porque hablar descolonial es hablar otro. Ese que no cuadra, que no entra. Es alzar la palabra como un arma, como arma de liberación. Amorosa.
El pensar descolonial propio a nuestro continente se hace aquí conversación, tropel, compañía y confluencia. Sale de los salones y tarimas, tropieza sus cátedras, se arrastra fuera de la academia, suelta la voz y entra en la rueda. Con 14 rondas de conversaciones que presentan, cuestionan, ríen, cuentan, sueñan, se asombran y lloran, también, con esa fluidez que solo el hablar le da al pensamiento que se hace acción entre nosotros y nosotras. En ese intersticio de la mirada, del silencio, del asombro y la sonrisa, que teje el estar juntos, juntas. Hablando. Simplemente hablando.
Este libro abre así sus páginas al baile con la entrevista al Maestro Dussel para Laiguana.tv que nos regala Clodovaldo Hernández, y sigue al ritmo frenético de los trece Desdedondesea, donde Miguel Ángel Pérez Pirela, siempre por Laiguana.tv, y en vivo, rompiendo con el arte de la entrevista periodística, conversa con Enrique Dussel, Atilio Borón, Luis Britto García, Ramón Grosfoguel, Vladimir Acosta, Karina Ochoa, Aura Cumes, Roberto Almanza y Katya Colmenares.
Todos y todas bailarines y bailarinas de zapatillas usadas hasta el cansancio, maestros y maestras del arte del contar y del tempo del sentipensar descolonial.
Cayendo y corriendo, nos regalan momentos intensos que cuestionan y que nos cuestionan en lo más profundo, con ese vértigo que las más simples preguntas, sus más simples respuestas, como sus más bellos silencios, nos regalan.
El baile se hace travesía y la rueda viaje, a mar abierto.
Salimos empapados y empapadas hasta el hueso. Pero comprometidos y comprometidas, hechos y hechas camino.
Para saber si algo existe, si algo es real, así como para acercarnos a nuestros sueños, dicen que lo único que podemos hacer es navegar hacia ellos, caminar. O nadar. Tomar la mar, empaparse, romper olas, subir, bajar, cruzar el espacio y correr hacia el horizonte.
A ese viaje nos invitan estas páginas.»
Puedes descargar aquí el libro «Conversaciones Descoloniales»