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Una Verdad que incomoda

El pasado 4 de mayo del año 2022 fue extraditado el máximo líder del “Clan del golfo”, el exparamilitar y ahora reo Darío Antonio Úsuga alias “Otoniel”. Este curtido “señor de la  guerra” ha estado por casi 40 años en ella; había sido parte del Ejército Popular de  Liberación, de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá, de las Autodefensas  Unidas de Colombia y de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia o “Clan del Golfo”.

Esta última organización actualmente tiene más de 1.200 hombres en armas, y tiene casi 2.000 micro estructuras aliadas, toda vez que el “Clan del golfo” actúa como una cooperativa del crimen organizado o como lo ha clarificado Teófilo Vásquez, como una estructura  paramilitar de tercera generación, al ser descentralizada, subcontratar violencia y tener una un grupo de “fuerzas especiales” que disciplina a las estructuras aliadas que se quieren independizar de la organización central, es decir, del “Clan del Golfo”.

Acto seguido a la extradición de alias “Otoniel”, el “Clan del Golfo” decretó un paro armado en los más de 200 municipios en los que tiene presencia e incidencia, cuestión que  concluyó en seis muertos y 180 vehículos incinerados en 119 municipios de los  departamentos de Bolívar, Magdalena, Sucre, Antioquia, Córdoba, Atlántico, Chocó y La Guajira. Por ende, el paro armado del “Clan del Golfo” no parece haber sido algo irrelevante en el periodo presidencial de Iván Duque, así este último lo quiera hacer pensar. En otras palabras, el “embrujo Uribista” está al desnudo, al parecer no saben ganar guerras sin hacer alianzas con el crimen.

Si bien lo anterior es sumamente preocupante, un aspecto aún más alarmante es la presunta alianza del “Clan del Golfo” con sectores de las Fuerzas Militares en gran parte del país. Buen ejemplo de ello son los señalamientos de la Fiscalía General de la Nación en  contra del exgeneral del Ejército Nacional Leonardo Barrero, señalamientos que exhiben la relación del exgeneral con la “Banda la Cordillera” estructura filial del “Clan del Golfo”.

Del mismo modo, “Otoniel” en pasadas semanas señaló que Barrera y otros “altos  miembros del Ejército Nacional” habían estado vinculados con el “Clan del Golfo” lo cual hace que tengan lógica, los videos de los patrullajes de estos paramilitares con miembros de las Fuerzas Militares. Lo anterior, fue fuertemente rechazado por algunos sectores  políticos uribistas, por supuesto no la gravedad de los señalamientos, sino la gravedad de creerle a “Otoniel”, como mostraba Henri Beyle en uno de sus libros, en el que un
personaje de la obra encuentra a su mujer en los brazos de otro. Cuando éste le reclama por su traición, ella lo niega todo, y cuando él le dice que no puede negar lo que sus ojos ven, ella le contesta: “qué poco me quieres si das más crédito a tus ojos que a mis palabras”.

Daniell Coronell hace unos días realizó un análisis sobre la lista que entregó “Otoniel” sobre las personas relacionadas con el Clan del Golfo, algunas de ellas fueron: Luis Pérez  Gutiérrez, ex alcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia, Miguel Ángel Pinto, Senador de la República, Milton Rodríguez Sarmiento y Carlos Cárdenas Ortiz, exsenadores de la República, Sabas Pretelt de la Vega, exministro del Interior y de Justicia y exembajador, Jorge Noguera Cortes, exdirector del DAS y una decena de Políticos regionales del departamento del Casanare.

Al parecer Daniel Coronell como nos tiene acostumbrados, encontró uno de los eslabones perdidos en este caso sobre las razones por las cuales Darío Antonio Úsuga fue extraditado hacia los Estados Unidos. Para el Estado colombiano es de menor importancia que “Otoniel” haya desplazado, asesinado y despojado, lo verdaderamente importante para el Estado  colombiano es que “Otoniel” con cocaína hubiese traficado.

Al revisar historia política  colombiana, esta situación no es la primera vez que sucede. En el pasado, el delito de narcotráfico se sobrepuso a los delitos en contra de la humanidad. En efecto, el 5 de marzo del año 2009 fue extraditado Evert Veloza García Alias “HH” el  antiguo jefe paramilitar del Bloque Bananero de la AUC, pues desde su captura hasta el año 2009 “HH” asistía a las audiencias de Justicia y Paz, reconocía su responsabilidad y hablaba de posibles búsquedas de cuerpos que habían sido asesinatos selectivamente y masacrados masivamente.

Sin embargo, en el momento que “HH” contó como terceros civiles apoyaron la creación, el desarrollo y financiación del Bloque Bananero, su extradición fue inminente, dentro de las  personas y grupos empresariales señaladas por “HH” estuvieron: la compañía Chiquita  Brand, al coronel Bayrón Carvajal, al General Rito Alejo del Rio, al senador Juan Carlos Martínez Sinisterra, al senador Rubén Darío Quintero y al senador Antonio Valencia Duque. De esta forma en el momento que “HH” contó la verdad, esta última incomodó.

Otra verdad que incomodó fue la entregada por el ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso, pues el señaló que los altos niveles de la Policía Nacional, Ejército nacional y el  Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) estaban plenamente infiltrados en las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Desde allí apoyaron y participaron de la consecución de miles de crímenes, dentro de los que se encuentran los asesinatos de:  Eduardo Umaña, Elsa Alvarado, Mario Calderón y Jaime Garzón.

Vale decir, que las confesiones de Salvatore Mancuso llegaron 15 años tarde, 15 años después de su extradición, es decir, con la extradición de Salvatore Mancuso la verdad sobre el paramilitarismo se fue de Colombia. Luego entonces, la primera impresión que causa la extradición de Darío Antonio Úsuga alias “Otoniel” es que la verdad que incomoda es la razón de su extradición.

Al observar lo anteriores casos, solo se puede pensar que algunos de los sectores políticos y económicos más poderosos del país fueron responsables del conflicto armado en  Colombia. Conflicto que aún no se ve cerca de terminar, por ende en la actualidad cobra sentido uno de los testimonios entregados por el ex sicario del Cartel de Medellín, John Jairo Velázquez Vásquez alias “Popeye”: «mire, lo más teso que yo sé es algo de un  expresidente Colombiano que más tarde hay que decirlo, pero por ahora no se puede  porque es el hombre más poderoso de Colombia, más poderoso que cualquier mafioso” (…) poderoso económicamente, políticamente, de todo, es el dueño de la república de  Colombia”.

Los sociológicos e investigadores del periodo de La Violencia señalaban en el año 1962 que la población civil percibió que las instituciones del Estado no estaba al servicio de los  ciudadanos. Por el contrario en los años de “La Violencia” las instituciones del Estado estaban al servicio “de un Partido Político”, lo cual generó una contra lógica en torno al papel de las instituciones. Más de cincuenta años nos distancian de ese periodo, sin  embargo esta situación no ha cambiado mucho, inclusive con la extradición de Darío Antonio Úsuga alguien tuvo que dar la orden de “a ese jefe paramilitar me lo extraditan ¡Ya! ¡Ya! ¡Ya!”. Es decir, León María Lozano alias “el cóndor” de la ciudad de Tuluá rencarnó para nuevamente decir con furia “a ese me lo van a acostar ¡ya!, ya!, ¡ya!”.

El Sistema de Verdad Justicia Reparación y No Repetición (SVJRNR) tiene como uno de sus pilares misionales establecer la verdad de lo sucedido en el conflicto armado colombiano,. Pero el problema radica en que lo sucedido no es cosa del pasado, por el contrario es cosa del pasado y del presente. Por ende, si se quiere establecer la verdad de los patrones y  causas explicativas del conflicto armado interno es necesario auscultar en el pasado y en el presente. En otras palabras, esclarecer la verdad implica pisar callos del presente, y ahí está el origen de la tragedia, el esclarecimiento del presente, la verdad que les haría perder mucho dinero a algunos poderosos. La verdad que haría devolver la tierra, la verdad que clausuraría por un tiempo el tráfico de cocaína para algunas estructuras legales e ilegales, una verdad muy peligrosa, una verdad que incomoda.

Jorge Andrés Baquero Monroy
Licenciado en ciencias sociales de la Universidad de Cundinamarca, Magister en administración pública de la Escuela Superior de Administración Pública. Miembro del grupo de investigación REDES de la ESAP. Actualmente es investigador del proyecto Infraestructuras de Paz, agendas políticas y dinámicas organizacionales en la implementación efectiva del Acuerdo final en Colombia (2016-2022). Sus investigaciones giran en torno a temas como Protesta agraria y conflicto armado en Colombia. mail: Jorgebaqueromon@hotmail.com
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3 Comentarios

  1. Es interesante conocer lo que sucedió con el exparamilitar mayor líder del clan del golfo conocido como «Otoniel» conocer que fue lo que el causo, el daño que le causo a Colombia su guerra por llegar al poder sus actos paramilitares que causaron daño a los Ciudadanos de Colombia, por eso es que hoy en día esta pagando cárcel en los Estados Unidos bien merecido.

  2. es importante q nosotros entendamos lo sucedido con el personaje de otoniel ya que tiene faltan graves que se merece la extradicion y carcel en los Estados Unidos.el fue lider del clan del golfo tuvo tratos con paramilitares era encargado de sembrar temor en varios departamentos

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