Atenta al compromiso histórico que implica la lucha contra la violencia capitalista y patriarcal, La Hojarasca divulga el informe informe: Acoso sexual, universidades y futuros posibles publicado recientemente por Dejusticia.
Introducción (fragmento)
¿POR QUÉ HABLAR DE ACOSO SEXUAL?
El 20 de mayo de 2016, el diario El Tiempo publicó un reportaje titulado “El silencio: cómplice del acoso sexual en las universidades del país”. Era una de las primeras veces (tal vez la primera) que un medio de comunicación de difusión masiva en Colombia se refería al acoso en las universidades de forma tan explícita y denunciaba la ausencia de vías adecuadas para tramitarlo. Lo nuevo en ese momento no era el acoso o la violencia.
Lo nuevo era su enunciación como problema público. Durante la última década hemos leído decenas de historias de mujeres que denuncian la violencia que han sufrido a manos de sus profesores, compañeros, colegas. Casos de violencia sexual dentro del campus universitario (El Espectador, 2017), casos de trabajadoras que fueron acosadas por profesores (El Tiempo, 2016) o casos de docentes que durante años usaron su lugar de autoridad para pedir favores sexuales a sus estudiantes (Tapia Jáuregui y Jiménez Santofimio, 2017; El Espectador, 2020).
Todo eso lo sabemos ahora, aunque sucediera desde hace años. Para algunas personas esto fue una sorpresa, para otras esa sorpresa no era más que una confirmación: la ratificación de que la universidad, en ocasiones, es un lugar de reproducción de disparidades sociales, un lugar aún lejano a los imaginarios que lo sustentan, un lugar que para muchas es sinónimo de violencia»
Descargue aquí el informe «Acoso sexual, universidades y futuros posibles»
Este texto puede ser descargado gratuitamente en https://www.dejusticia.org