Se ha creado una gran tormenta política en el país, sobre todo en los sectores de izquierda y progresistas, por el anuncio de la lista abierta al congreso de Fuerza Ciudadana, a la cual ya se han sumado personajes como Gilberto Tobón y Hollman Morris; este último sorprende porque se creía que era uno de los “fijos” en la lista cerrada del Pacto histórico.
Pero más allá de la construcción de una bancada alternativa que permita por primera vez en nuestra historia republicana tener un congreso decente, que no sea sinónimo de corrupción o impunidad, está la candidatura presidencial de Gustavo Petro, quien tiene las calidades para ser, de manera decente, la cabeza de gobierno. Aún hay que vencer a la retardataria derecha que se aglutina en el uribismo para materializar el sueño de un ejecutivo y legislativo que respondan al clamor del pueblo. Y precisamente eso es lo que ha venido haciendo Fuerza Ciudadana donde es poder, veamos.
1. Fuerza ciudadana es el único movimiento que le ha plantado cara al paramilitarismo, la mafia, la corrupción y los clanes políticos en la costa caribe, tanto así que fueron la única organización que paró los tentáculos de los Char más allá de Barranquilla y el Atlántico, lo que convierte a Fuerza en un movimiento potente que confrontó al oponer al poder oligarca con el poder popular que los eligió por primera vez en la gobernación del Magdalena y tres veces en la alcaldía de Santa Marta. Como hecho político es fantástico, pero es aún más sorprendente porque no tienen techo electoral y seguro serán la sorpresa para el 2022.
2. Esta colectividad no es ninguna aparecida en la vida política nacional, tiene su génesis en el equipo que junto con Carlos Caicedo sacó de la quiebra a la Universidad del Magdalena, gobierno universitario que le dejó injustamente 5 años de casa por cárcel por pagar las deudas de la universidad a un grupo de maestros/as. Este caso fue llevado por el nefasto y cuestionado fiscal Gabriel Jaimes, personaje sacado de los más tenebrosos sótanos del infierno. Adicional a esto, el condenado por paramilitarismo y exgobernador del Magdalena Trino Luna intentó inculparlo con un caso de asesinato, en donde Caicedo ha podido demostrar su inocencia. Los ataques al líder natural de Fuerza incluye un complot para matarlo descubierto hace pocas semanas, por lo que tuvo que salir del país. Los medios de comunicación y el gobierno desestimaron el tema, la CIDH no.
3. Para el año 2011, Fuerza Ciudadana gana con una votación histórica la alcaldía de Santa Marta, sacándola de la ley de quiebras, disminuyendo la pobreza, erradicando las dinámicas clientelistas y corruptas, legado que continuó Rafael Martínez, quien también disfrutó de las mieles de la casa por cárcel. Al volver al cargo, se encontró con un gabinete inamovible impuesto por los clanes de la región. El tercer gobierno y actual gobierno de Fuerza en Santa Marta es el de Virna Johnson, primera mujer alcaldesa electa por voto popular superando a Rafael y Carlos.
4. Caicedo se presenta a la consulta con Petro en el 2018 y obtiene más de medio millón de votos, pasa rápidamente a ganar la gobernación del Magdalena y a pesar de las trampas y el bloqueó del gobierno central es ejemplo de ejecución en medio de la pandemia, sin recursos, sin hospitales (están intervenidos), sin gobernabilidad en la asamblea departamental (bloqueando los proyectos del plan de desarrollo), con una persecución férrea de las cooptadas entidades de control, y aun así, ha podido salir avante.
5. Fuerza tiene sus principios bien delimitados, más que progresista gobierna desde la perspectiva de una izquierda moderna, esa izquierda que superó la “caída del muro”, se levantó y se dio cuenta que desde la gobernanza también se pueden transformar las vidas de los desposeídos. Ponen en práctica las míticas frases: “que no hay camino para la paz, la paz es el camino”, GHANDI y “que la educación no cambia al mundo, pero si a las personas que lo van a cambiar”, FREIRE, sintetizando su apuesta de un país en paz y con educación como primer paso para transformar la sociedad.
6. Además de la paz y la educación, fuerza es un movimiento que va de la periferia al centro sin perder la perspectiva de país, por eso levanta las banderas del federalismo, con hechos combate la corrupción, privilegia lo público sin el fetiche de la estatización absoluta, reconoce la necesidad de las energías limpias en el marco de un desarrollo sostenible que responda a la crisis climática, confía en la veeduría y participación ciudadana en los asuntos públicos y respeta la autodeterminación de los pueblos en un posible bloque latinoamericano.
Es claro que por fuera de la región caribe falta mucho por conocer de Fuerza Ciudadana, pero estoy seguro de que obtendrá excelentes resultados en las elecciones del 2022. Conseguirá el umbral constituyéndose en partido político, complementará la bancada progresista en el congreso y será bastión junto con el Pacto Histórico para hacer de la presidencia de Gustavo Petro un sueño hecho realidad.